Aventuras en Nanga Parbat
DIA 1:
Bajo una luz tenue de equipo electrógeno que oscila entre mas o menos fuerte, si el aire acondicionado se encuentra andando o no, me encuentro patas cruzadas con una cerveza al codo escribiendo sobre una mesa de medio metro de alto. Hemos llegado.
Después de 11 horas de viaje y 500km de distancia, estoy al resguardo del viento feroz en un tal hotel Shangrila. Este hotel, codiciado por todos los extranjeros que llegan hasta aquí, nada tiene de especial, mas que ser una habitación con baño limpio donde el viajero se puede desplomar (lo de baño limpio suele ser una rareza en hoteles pakistaníes).
El viaje fue arduo. Yo tuve el honor de manejar todo el trayecto. Pocas veces lo he disfrutado tanto. Diría que nunca.
Empezó con autopista, que por todas sus faltas sigue siendo autopista, tres carriles, ningún semáforo, etc. La autopista termino en una rotonda, que hacia intersección con una ruta de dos carriles por mano. Tratando de hacer buen tiempo, fiel a mi estilo, hicimos unos 30km en la dirección diametralmente opuesta a la que pretendíamos, por lo cual perdimos unos 45 min., cosa que papa no dudo en mencionar cada media hora. Unos 25 min. en la otra dirección (los 20 min. en la dirección equivocada y 5 min. mas) y giramos a la izquierda para comenzar los desafíos automovilísticos inherentes a este país. Entre las cosas a las cuales había que estar atento estaban los camiones que van a uno, las combis que van a mil (generalmente pasando los camiones mencionados sin causarles el menor disturbio a los nervios forzar al que viene de frente a tirarse a la “banquina”, siendo esta entre 30cm y 1 metros de barro seguido por eucaliptos o casas y gente, dependiendo de si estas pasando un pueblo o no, que por lo general lo estas haciendo. Otra cosa de la cual había que cuidarse eran los chicos, que como animales, parecen carecer toda noción de velocidad, uno cruzándose enfrente mió a ultimo momento, ocasión en la cual tuve amplia oportunidad de probar el sistema ABS del auto (el chico debería dar gracias que funciona lo mas bien). No le pegue por que Allah es grande, le debo haber pasado a unos 30cm.
A medida que íbamos progresando iban cambiando los desafíos. En cierto momento el tráfico desapareció, y la gente y los pueblos dejaron de ser tan frecuentes.
Al lado del Indus River (mas de 200 metros de lado a lado). Esto fue como una hora antes de llegar a Besham mismo, justo depues de cruzar el Indus por un enorme puente colgante
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Central de telecomunicaciones en un hotel, ultima tecnologia
Posted by Mike
La furia de un rio por el corazon del pueblo
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El agua pura se mezcla con la turbia y potente del Indus
Posted by Mike
Divina cascada en la distancia
Posted by Mike· Camino de montaña, para los que no conocen, esto implica una curva de entre 90 y 180 grados cada 100 metros, ciega por que la roca tapa la visión, y un precipicio de altura desconocida de un lado y una muralla de piedra del otro.
· Conductores que no merecen tal titulo, yo que todos tienen tendencias suicidas.
· Piedras en el medio del camino que raspaban el chasis del auto
· Pozos que parecían bañaderas, estos te pueden hacer explotar una goma, como sabe muy bien papa (por experiencia).
· Trozos de caminos inexistentes, donde las ultimas nieves se llevaron las rutas consigo en avalanchas, el camino siendo ahora piedra amontonada al tun tun.
· Los chicos y animales sueltos (predominantemente vacas, que prefieren morir antes de molestarse y moverse del medio).
Por lo cual, dentro del zig-zageo inherente al camino de montaña, yo zig-zageaba para esquivar obstáculos varios. El resultado fue que uno de los guías se descompuso y no va a cenar esta noche.
Mas feroz
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Un puesto de control
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Paisaje
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VAMOS CARAJO!
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Soy importante
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Posted by MikeEl hotel, una vez inspeccionado mas a fondo (fui directo del auto al cuarto), es muy lindo. Tiene una esplendida terraza a la cual se accede a través de escaleras alumbradas como si fuera fanales, en vez de cera es adobe y en vez de velas son lámparas eléctricas, pero el efecto es muy similar. La recepción goza de unas cabras embalsamadas con unos cuernos muy importantes, Varias puertas de madera talladas de pe a pa, el marco incluido. Así concluye nuestro primer día.
DIA 2:
Hoy me encuentro a la luz de una lámpara de kerosén, en una cabina de madera, hecha totalmente a mano con hacha y pinos cercanos, siendo que el acceso al lugar es solo posible a pie o en burro. El día comenzó temprano, eso de las 6.30 AM, aunque no tan temprano como ayer (5.30 AM)
Hicimos un cambio de auto antes de partir hacia la estación de jeep, de lo cual no nos arrepentimos en absoluto, aunque fuésemos un tanto apretados.
Llegando a los jeeps
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Estacion base de los jeeps
Posted by MikeDIA 3:
[Anoche se me apago la lámpara de kerosén por razones desconocidas. Tuve que dejar la escritura pero sigo ahora al medio día del tercer día, mientras esperamos el almuerzo, inesperadamente en el mismo lugar que dormimos anoche, es decir Fairy Meadows. Sigo donde deje anoche.]
Nuestro chofer
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Comienza la subida
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Camino que vamos dejando atras
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Se va complicando
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Se complica mucho
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Precipicio de la muerte
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Lo que debe ser caerse ahi
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El valle
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Lo que es la callecita
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Caida
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Caida
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Caida
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Caida
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Caida
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Valle
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Valle
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Empieza a aparecer el verde (dios sabe porque le ponen esa cosa adelante a los jeeps)
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Machu pichu esta en pakistan, aunque no lo crean
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Terrazas inca
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Pueblito
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Valle
Posted by Mike…Contratamos un jeep y después de algunas idas y vueltas por el precio y que se yo que mas, comenzamos el acenso. Dejamos atrás la ruta comercial entre Pakistán, China y Rusia, que tomo nada menos que 12 años en construirse.
Empezamos a subir por un sendero de piedra suelta y no muy empinado. El andar era medio saltarín, los órganos internos se chocaban entre ellos y en cualquier momento dado uno podía tener el estomago donde tendrían que estar los pulmones. La calle iba por el valle plano que había dejado al pasar algún glaciar hace miles de años seguramente. Íbamos en dirección a los costados de la montaña que si eran como paredes verticales. Pronto el camino empezó a subir y subir por la ladera. En muchos lugares la calle era apenas lo suficientemente ancha para que pase el jeep, debido en gran parte a los desbarrancos en las paredes retenedoras, las cuales están hechas de piedra, suelta, sin cemento ni ningún tipo de sustancia que las fije en su lugar. En otros lugares la calle había sido tallada de la misma roca, tenias metros y metros de roca encima de ti. En ningún momento había ningún tipo de nada que te frene si le pifiabas. Nuestras vidas estaban en manos del chofer. La caída era vertical, de habernos caídos, dudo que hubiéramos raspado la montaña mas de dos o tres veces (las fotos engañan). Por suerte papa iba ubicado adelante al medio, por lo cual no sufrió demasiado. Hubo pocas oportunidades para sacar fotos de las vistas impresionantes ya que el tambaleo del jeep hacia imposible enfocar. Las pocas fotos fueron cuando el chofer paraba para rellenarle el agua al motor, se ve que tenia alguna perdida. Si no, andaba 10 puntos, a pesar de los años.
Ya llegando a la estación de arriba, había unos pueblitos que tenían terrazas hechas a lo inca para sus cultivos. En la “estación de jeep”, arriba, había una casa de te, donde paramos a tomar un Pakistaní Tchai, o sea te de no se que con leche y mucha azúcar. Ahí habían unos cuantos tipos bastante jóvenes, riendo y discutiendo como si estuvieran en un bar de alguna ciudad europea, ya q tenían pinta occidental. Parecían bastante fuera de lugar, muy cómica la escena.
Una
vez intercambiados algunos mails, la cosa seguía a pie por un sendero a veces ancho, pero por lo general angosto. Para nuestra gran sorpresa, el bolso grande, en realidad mas como una valija samsonite, la cargo un portador al hombro y salio disparando… cosa que llego como 20 min. antes que nosotros, que íbamos bien livianos. Hasta mitad camino hacia calor, y andábamos todos en remera, pero después se nos largo a llover, bastante fuerte, pero no duro, aun que siguió lloviznando hasta llegar a las cabañas. Refresco mucho y surgieron arroyitos por todos lados, mucho barro. Eso si, pasamos de la arena y pura roca al verdor mas potente que allá visto.
[Hasta aca llegue, me harte de meter las fotos, laburo chino, iba a tardar semanas en terminar, las que faltan estan todas mas abajo, despues del cuento con titulos que permite saber cuando pasaron]
Cuando llegamos a Fairy Meadows, WOW! habían unas pintorescas cabañas sobre un terraplén q miraban sobre un espacio abierto y chato, con pasto muy verde, un arroyito que lo atravesaba, y las montañas en el fondo. Todo alrededor había bosque de pinos, muchos caídos por las avalanchas y otros para hacer las cabañas y casi todo lo que había en el “hotel”. Lo mejor de todo es que había comida caliente. Comimos arroz, pollo, chapati, o sea lo de siempre pakistaní. Claro que la gallina había sido degollada hace 30 min. antes (me señalaron cual nos íbamos a comer, no es para los vegetarianos jaja). Después de comer aproveche para echarme un petiso mientras papa y Matti fueron a explorar los alrededores. Cuando volvieron Matti sufría de dolor de cabeza, apunamiento. Lo cual papa enseguida atribuyo al haber comido demasiado y mala respiración, es decir falta de oxigeno. Algo de razón seguramente tiene, pero no se canso de repetir que respiremos hondo (cosa que parece lógico) y que comamos poco (cosa que no). Todos los días, apenas empezábamos a caminar, hacía algún comentario, o que comíamos mucho desayuno o que hay q respirar hondo o algún tipo de reproche semejante, a pesar de que nadie se estaba quejando. Un poquito hartante. La ultima vez que fuimos a la montaña el trajo el almuerzo y según su teoría de comer poco, me re cague de hambre, ya q había traído un sándwich por persona. Esta vuelta comí todo lo que se me ofrecía, aun que eso implicara tener que dormir una siestita después.
Siendo que Matti tenia dolor de cabeza, se quedo en la cabaña durmiendo profundamente (tan profundamente que perdió cuenta de que día era, adonde estábamos...). Papa y yo fuimos a recorrer un poco las cercanías. La caminata nos llevo a través del bosque y un pantano hasta llegar a una bruta pared de roca flankeada por unas subidas bastante empinadas, una de las cuales tenia un arroyito viniendo de las alturas (arriba de todo había nieve). Por esta subida fuimos ganando altura hasta que papa se empezó a cansar y dimos la vuelta. Aunque yo nunca voy a admitir el cansancio antes que un tipo de 52, ahí la altura estaba haciendo lo suyo y cada paso era un gran esfuerzo…
[Se decidió que esta tarde después de comer partimos para el campamento de Beyal, que ha de ser nuestra base para todas las futuras excursiones.
Hemos llegado, mi rodilla derecha se esta quejando. Duele un poco, espero que aguante los días que faltan sin hacer demasiado ruido!]
… Cuando volvimos, fue momento de descanso y esperar la comida. Lo mió fue bastante frugal ya que había una cuestión que me tenia muy preocupado, el baño! No estaba mal, un hueco en el piso y un balde para flush pero la ausencia de papel higiénico me preocupo, Me las aguante hasta el día siguiente. Las camas eran muy cómodas, lo suficientemente largas como para acomodarme a mi, que es mas de lo que se puede decir de las camas del Shangrila. Los duve eran muy abrigados. La mañana siguiente, por razones in entendibles, papa se levanto a las 8.30 AM e insistió en conversar, a pesar de que yo y Matti estábamos dormidos, y después nos hacíamos los dormidos una vez q nos despertó. Digo in entendible por que no estábamos en ningún apuro para salir a ningún lado. Se pospuso, por el dolor de cabeza de Matti el trek a Beyal por un día (después de almorzar logre convencerlo al viejo de que vayamos ahora, ya que Matti se sentía bien ya). Yo, fiel a mi estilo, hice fiaca hasta las 10.20. Me tome unos mates para el desayuno y tuve la linda sorpresa de encontrarme con agua caliente en el baño. Como no tenia toalla no me duche, secarse al aire fresco hubiera sido invitar un malestar. Por lo menos pude mojarme el pelo para peinarme.
Esa misma mañana salimos con los dos guías a la pared de roca antes mencionada, armados de una soga de más de 60 metros. Los guías fueron subiendo por un costado, hasta llegar arriba, y ataron la soga a un árbol y tiraron el resto abajo, adonde estábamos nosotros. Como había una llovizna constante, escalar era difícil, mitad subías vos, mitad te subían los guías tirando de la soga. Una vez arriba fui caminando para bajar e intentar de nuevo en otro lugar, pero antes que nada busque un lugar bien solitario para cagar. Afortunadamente habían unas plantas de hoja ancha, creo que eran ruibarbo, mojadas de una lado por la llovizna, secas del otro, un excelente reemplazo para el papel higiénico, Una vez abajo, buscamos otra pared. Esta era lisa directamente, así que la única opción era subirte por la soga con tus brazos, lo cual requiere de más fuerza de lo que suponía. Mientras yo bajaba, no lo vi, pero Matti se cayo, pero como estaba atado no le pavonada grave. Después de esto hicimos un pequeño recreo para tomar mate y nos volvimos para almorzar, la llovizna amenazaba con convertirse en lluvia.
Eso de las 3 de la tarde (papa se tenia que asegurar de hacer la digestión, no era cosa de salir demasiado rápido después de almorzar!) salimos hacia el campamento de Beyal. Una caminata de una hora y media. Esta vuelta el bolso grande iba encima de un burro. Fue una caminata muy placentera y de poca pendiente. Ya llegando, pasamos por el medio de un pueblito, cuya gente era dueña de las mil y un cabras, las cuales se paseaban libremente. Estaba lloviznando de nuevo. Cuando llegamos al camping, que estaba en el extremo del pueblito, nos llevaron enseguida a la sala de comer para un poco de Tchai para calentar los muslos. Cuando digo sala de comer me refiero a una cabaña independiente, a unos 40 metros de la cocina, lo cual era ideal para que se enfriara la comida. Para ese entonces mi rodilla me jorobaba cada vez que tenía que trepar algo, como el escalón de la cabaña. Cuando vaciamos nuestros respectivos tes, todos directo a la cama para calentarnos y descansar antes de la cena. Media hora antes de comer se armo una fogata muy bienvenida, a la cual acudimos enérgicamente. Ahí nos informaron que carnearon, según ellos una oveja, pero yo creo q era una cabra muy joven. Estaba riquísimo. Como extrañaba un buen plato de carne (desde que se fue mama era todo pollo). Una mesa para diez personas estaba repleta de platos de comida para nosotros tres nomás, ya que los guías comían con el personal del establecimiento. Una fuente con hígado y riñón creo que al horno, otra con guiso con carne (riquísimo), otra repleta de arroz, otra con otro guiso de no se que, otra con chapati, y antes de todo nos habían traído una buenísima sopa. La comida era suficiente para un ejército! Comimos hasta que nos salía comida por las orejas, incluso papa. Su filosofía de hacer dietas se esfumo, aunque después se quejo de haber comido demasiado. Esto produjo la necesidad de una visita al baño en papa. El baño era igual al anterior, pero en la oscuridad y sin luz de ningún tipo se complicaba todo, el baño se encontraba al lado de un arroyo. Por suerte acaba de volver sano y salvo. Matti y papa se acuestan hoy con nada menos que dos duves, que muy bien se podrían usar en pleno invierno en los lugares mas fríos de Noruega, así son de friolentos. Yo en vez, no, mas que nada porque no quedaban mas. G’nite!
DIA 4:Recién me levanto a las 12.30! Que dolor de cabeza anoche, parece que les paso a todos, la altura, vio… El día medio nublado y gris, los ánimos medio bajos.
Para almorzar papas semi fritas (no mejoran el animo), unos noodles y unas costillas del chivito de anoche.
Eso de las 2.30 salimos en una pequeña excursión. Subimos unos 500 metros. Siempre barro y piedra, con pinos y árboles de corteza muy rara, blanca, en capas que se van pelando, y como si fuera un plástico, rarísimo. Subimos hasta que se acabaron los árboles. Había una vista espectacular. Para un lado el glaciar y el Nanga Parbat, que tapado con nieve, se fusionaba con las nubes blancas, que de a poco se van abriendo para dejar pasar el sol. Como donde estábamos se acababan los árboles, ahí termino la trepada de papa (el vértigo), y la de Matti tambien, por cansancio. Pero fueron más abajo donde había una pared de piedra para trepar con la soga. Yo en vez seguí con Ahmeed (el guía mayor, el otro nunca pude agarrar como se llamaba). Fue muy divertido, justo lo que me gusta a mí, trepar entre las rocas, no trekking, sino trepar! Después de media hora paramos y con la ayuda de Ahmeed construí un pequeño montoncito de piedras (1 metro de alto) debajo del cual deje un mensaje adentro de un plástico, con la esperanza de volver algún día e encontrarlo. Una vez que terminamos nos sentamos en una piedra enorme, los pies colgando al vació. La vista era espectacular, para un lado el Nanga Parbat y el glaciar y me doy cuenta que me estoy repitiendo, para el otro lado estaba todo el valle, hermoso, y en la distancia caían unos rayos de sol angelicales sobre una cadena de picos todos nevados. Bajando nos encontramos con el resto del grupo ya preparados para que Matti se pueda tirar por el costado de una pared sin romperse nada. Fue muy divertido esto también ya que la pared tenia lugares de donde agarrarse, aunque pocos. En mi mejor intento de subir (descalzo para meter el pie en las grietas más chica) solo pude hacer la mitad sin ayudarme con la soga. Cuando llegue arriba había perdido toda sensación el los dedos de las manos y los pies! Cuando llegamos devueltas al campamento estaba la fogata prendida y había una radio (a pilas)! Antes de instalarme me mande una corrida hacia el glaciar que había visto para verlo más de cerca. Llegue al borde de un precipicio de unos 50 metros, o mas, abajo estaba el glaciar, mi plan de caminar aunque sea unos pasos sobre el glaciar quedaron en nada. Ahora me encuentro al lado de la fogata, que después de tantas líneas escritas necesita ser avivado un poco.
Pasamos el resto de la tarde al lado del fuego (mi concentración en este momento esta un poco fragmentada por que a Matti le agarro una especie de histeria adolescente y no para de reírse y hablarse solo, soy la única otra persona en el cuarto y trato de no darle bola). Hoy ya me harte de la cultura pakistaní y la hospitalidad y que se yo. Pasa que hasta ahora nos hicieron comer en el comedor donde la luz viene de una lámpara de gas nada efectiva en alumbrar, y de noche te re cagas de frió. Hoy les dije que cenábamos al lado del fogón. Esto hizo maravillas para el animo general, ya que en la penumbra con frió no es lo mas conductivo a interacción humana. También nos acompañaron algunos pakistaníes lo cual también alegra la ocasión. Vale la pena mencionar que hoy nos sirvieron un postre muy rico y parecido a la créeme brulee pero sin el brulee.
DIA 5:Estoy en la cama, son las 8pm y he estado en la cama las últimas 3 horas. El cansancio más absoluto acoplado al dolor de cabeza mas doloroso que haya conocido jamás producieron ese efecto. La razón de todo esto se encuentra en las actividades del día. Ojo, no me quejo. Por lo menos me traen la cena a la cama.
Hablas del diablo y aparece. Acaba de llegar la sopa, después me aseguran arroz con cordero. Esta bien picantita la sopa, pero muy rica.
Acaba de llegar el plato principal y tiene una pinta increíble, debe ser el hambre. Mañana les cuento que hicimos hoy.
DIA 6:Hoy lo dedico a hacer huevo y tratar de recuperar mis fuerzas. Por lo tanto puedo ponerte al tanto de las actividades desde ayer
Arrancamos eso de las 6AM. El plan era subir hasta llegar al campamento base del Nanga Parbat y por hay subir hasta el campamento 1. El campamento base (de ahora en mas CB) es donde las expediciones con vistas a llegar a la cima esperan para aclimatarse y también que haga buen tiempo. Desde ahí hacen un campamento por día, habiendo desde el 1 al 6, estando el último justo antes de llegar a la cima. Vale esclarecer que según me han dicho, el Nanga Parbat es el sexto mas alto pico del mundo, con unos 8137 metros.
Despertamos a las 6 y empezamos a caminar a las 6.30. Caminamos y seguimos caminando. La cuesta era leve. Por suerte nos toco muy buen tiempo, había un solazo que nos dejo a todos tostaditos. Íbamos bordeando un enorme glaciar. El caminito, sin duda hecho por las vacas y cabras del lugar, nos llevaba a escaso metros (a veces a escaso centímetros) de un enorme precipicio, al final del cual había mucha roca y hielo, siendo el glaciar el mismo q se encuentra debajo de la foto del llavero. Fue toda una prueba para el vértigo de papa, pero la prueba mas grande fue a la vuelta. A todo esto Matti venia con retorcijones en la panza, sin duda debido al desayuno que incluya Quaker, omelet, panqueque con mucho huevo y muy grueso (mas pesado que los que hacían los rusos, ellos le metían grandes cachos de manteca dentro y azúcar), y el consabido Pakistaní Tchai. Después de 40 min. y algunas vistas que me dejaron (y por lo visto a vos también) boca-abierto, empezamos a subir en serio. Con muchos descansos de por medio, finalmente llegamos al pie de un glaciar que cruzaba nuestro camino. En nada se asemeja a mi idea de un glaciar, un rió de puro hielo, blanco y azulado, no. Este era como 50/50 piedra y hielo. El hielo casi no se veía, taba todo tapado de piedras arriba. Para llegar a el teníamos que bajar una cuesta pronunciada. El glaciar se había cavado un agujero de unos 50 o 60 metros. Una vez cruzándolo, cada tres pasos que dabas, se escuchaban piedritas caer, debido al hielo que se iba derritiendo y así liberando las piedritas atrapadas en su interior. Supongo que si uno se quedaba suficiente tiempo, llegarías a ver una de las tantas enormes rocas caer, las que tenia esparcidas por su superficie, se me ocurre que seria todo un espectáculo, ver una piedra de 10 metros de ancho venirse abajo! también se escuchaban ríos, pero no se veían, fluían por debajo de tus pies. Todo esto le daba a uno cierta sensación de inestabilidad, que en cualquier momento se esta por derrumbar todo. Tampoco era plano el glaciar, era un subir y bajar constante, y con toda la piedra suelta, uno iba derrapando por todos lados, el doble de esfuerzo para subir aunque muy divertido para bajar. La sed que tenia fue mas fuerte que yo y me forcé a tomar un poco de agua derretida. Digo que me forcé por que venia con muchas piedritas y arena (Fuimos bastante tontos y nos trajimos botellas de agua, pero los ríos tenían agua limpia asi que no fue problema). Una vez del otro lado había que trepar una enorme cuesta. Acá papa se puso nervioso devuelta a causa de su vértigo y nos retaba a mi y a Matti por no seguir el camino (el camino subía de a poquito, dando vueltas, nosotros encaramos derecho viejo para arriba). Una vez arriba estábamos sobre la cresta que era un semi circulo, en el medio, bajando la montañita, era plano, y de un lado cortaba el glaciar grande. Del lado opuesto a nosotros estaba el CB. Yo y Matti decidimos dar toda la vuelta por arriba de la cresta, si no tenias que bajar todo y subir devuelta del otro lado. Nos entusiasmamos tanto que al final nos pasamos de largo y terminamos subiendo a la parte mas alta, bien arriba del campamento, hasta llegar a un pico. Ahí arriba había un montoncito de piedras, en forma de cuadrado. Después de agregar nuestras piedras bajamos al CB adonde los guías y papa ya estaban tirados en el piso descansando. CB no es gran cosa. En ese momento no había nadie, lo único que nos aseguraba que estábamos ahí era una cabaña de madera y piedra que creo que era un baño o cocina, no se, no entre. Ahí, tirado en el piso, apenas 5 min. De descanso pues tenia muchas ganas de probar mi suerte con campamento 1 (C1). Matti y papa dieron la negativa de una, sino que se fueron a jugar en la nieve al pie de la subida. Fuimos yo y el guía menor, el que se parece a Tevez. No haber comido algo antes de intentar semejante ascenso fue catastrófico. Ya eran las 11.30 para ese entonces y a mi tanque de combustible se le había prendido la lucecita de vació. Al principio, le seguía el paso al guía, pero 15 min. mas tarde, después de empezar a subir, la idea era tratar de no perderlo de vista, iba a los pedo. Un rato mas subiendo y me veía forzado a tomar descansos cada vez mas largos y mas frecuentes, hasta llegar al punto de parar tras cada paso.
El guía todavía seguía como si nada, y siguió como si nada hasta arriba, y bajo como si nada también. Sin embargo, testarudo como soy, quería llegar hasta arriba y seguía, a paso de tortuga, pero seguía. Lo peor era cuando había que cruzar largos trechos de nieve, donde yo me hundía o resbalaba. Cuando volvimos tenia las manos chamuscadas por no haber llevado guantes. Seguimos por una hora y media maso, que era el tiempo que supuestamente tardaba uno en subir, y creo que solo habíamos llegado mitad camino. Seguimos. Afortunadamente para mi salud, llegamos a un lugar donde la nieve se hundía, estaba demasiada blanda, quedabas enterrado hasta la cadera. Ahí, después de sacarnos unas fotos, dimos la vuelta, Si no lo hubiéramos hecho ahí, creo que todavía estaría en la montaña.
Logre bajar puramente por fuerza de mi propia voluntad, fuerza física me queda poca y la poca que me quedaba estaba hambreada de oxigeno. El guía me explicaba que CB queda a unos 4300 metros de altura y C1 a 5200 metros. Yo habré llegado a los 5000 metros por arriba del mar. Beyal camp queda a 3800 metros, lo que quiere decir que en un día subí unos 1200 metros directo para arriba!
Verticalmente! Justo de dar la vuelta nos sacamos unas fotos. No se dejen engañar, aunque parezca “fresco como una lechuga” (según papa), estaba hecho percha. Bajar fue toda una odisea. Tarde 45 min. mas en bajar que Tevez (el guía), y eso que el me iba esperando hasta que tuvimos el CB a la vista. Dos o tres veces cuando pare, se me cruzaba echarme a dormir, o acostarme sobre una roca, se me cerraban los ojos solos, las piernas pedían ser perdonadas de su peso. Y muchas veces pare por lo que me parecía una eternidad, en un momento creo q pase unos 15 min. apoyado contra una roca, tratando de convencerme a mi mismo de seguir bajando. Una vez que llegue al CB, hice un ultimo esfuerzo para hacer una entrada triunfante, no era cosa de llegar arrastrándose, uno tiene su dignidad. De todas maneras, me comí dos papas con un poco de queso y un huevo duro y quede dormido como una piedra. Según me dicen dormí 1 hora ahí al fresco, con el sol radiante en mi cara, para mi fueron mas como 10 min. Eran las 3pm, y querían volver. Yo volví arrastrándome, si hubiera vuelto en cuatro patas, no creo que hubiera tardado mas de lo que tarde. Para colmo, la subida me produjo un terrible dolor de cabeza, Cada piedrita que pisaba hacia un ruido que explotaban mis tímpanos. El dolor era similar a lo que podría llegar a ser si alguien juega al fútbol con tu cabeza. .íbamos tan cansados, que no nos dimos cuenta de que habíamos tomado un camino que papa había evitado a la ida por su vértigo, lo encaramos sin pensar. No fue asta llegar a la mitad, donde ya no había camino sino que era una barranca total con caída al glaciar, que papa se empezó a preocuparse, el pánico amenazaba con apoderarse de el. Los últimos pasos antes de estar devuelta en tierra plana, los dio a los saltos y tuvo que sentarse unos minutos para recuperar su calma. Después de eso fue todo tranki, papa se hizo sonar las dos rodillas, la mía derecha también se empezaba a quejar, pero no era gran cosa. Llegando a Beyal las vacas me empezaron a seguir. había un toro que se notaba era local, era petiso, peludo y carnudo. Tenia unos cuernos espectaculares.
Cuando ya me estaba haciendo idea de desmayarme en la cama, llegue a Beyal, solo para encontrar gran alboroto alrededor de nuestra cabaña. Resulta que (todavía no entiendo porque) se había ido el cocinero (y por lo tanto el resto del staff), y nos teníamos que mudar con todas nuestras cosas al campamento vecino. Por insistencia de papa, había que hacerlo inmediatamente (no se gano mi simpatía ahí). Lo hice a regañadientes y de muy mal humor. De todas formas resulta este campamento estaba mucho mejor. Nuestra cabaña estaba mucho mejor, con vidrios en las ventanas (al otro no le habían llegado todavía, te cantabas de frió). Entonces si, a la cama, y nada de moverse. Me hice traer la comida.
Hoy, ya mas recuperado, me levante para tomar el desayuno, entablando conversación con el primo del dueño del campamento. Un estudiante de Medicina en su primer año. Después del desayuno devuelta a la cama, hasta la hora de comer, que es lo que acabo de hacer. Y justo se largo a llover. Que suerte que tuvimos ayer, un día tan soleado entre todos estos días lloviznosos. Pobres los japoneses que partieron hoy con una caravana de portadores y un burro completamente cargados, en su mayoría con equipo de fotografía (que cosa los ponjas y su manía fotográfica). Pobres también los tres tanos que también salieron hoy con vistas a escalar hielo. Creo que voy a seguir haciendo huevo nomás hasta mañana, día en el cual bajamos a Fairy Meadows.
DIA 7:Ayer nos ocurrió un caso en la cabaña. estábamos yo y Matti y apareció una avispa del tamaño de un picaflor. Al principio estaba contenta con explorar el techo y convivíamos, pero mas tarde se le ocurrió descender al nivel de nuestras camas. Papa, que se había echado en una cama fue el primero en tomar medidas extremas en cuanto la avispa empezó a ponerse agresiva, rodó hasta caerse de la cama, y rodó en el otro sentido sobre el piso para esconderse debajo de su cama.
Yo fui el siguiente, apenas la avispa se distancio de la puerta, hice mi movida, un escape fugaz por la puerta. Los otros dos, de alguna forma lograron encerrarla entre la ventana y el mosquitero. Ahí estuvo encarcelada hasta el momento que nos fuimos hoy. Como somos gente de buen corazón, la liberamos antes de partir. Otro encuentro agradable anoche fue a la hora de cenar. En el comedor nos encontramos con dos ingleses, Mark y Andy (hermanos). Andy es un maestro en un colegio en Karachi (en la punta sureña de Pakistán). No tiene ningún plan de irse de Pakistán, mientras Mark no se que es pero si se que estuvo en Antártica por dos meses, como parte de una institución inglesa. Fue muy agradable la compania. Esa noche nos tomamos el vino. Pobre Andy no se sentía bien y declino, pero Mark acepto muy agradecido. Así seguimos compartiendo la cultura argentina hasta en las altas cumbres (el vino era, obviamente, argentino). Ellos estaban haciendo una visita relámpago. Hoy planeaban ir al CB, Andy no fue, en vez, bajo con nosotros a Fairy Meadows. Mark subió, y bajo directo hasta Fairy Meadows, todo antes del almuerzo, increíble el tipo. Parece que mañana también bajan con nosotros.
Aunque estamos en Fairy Meadows, estamos en un campamento diferente al de la subida, este mucho mejor que cualquiera de los otros. Tiene baño en suite (sigue SIENDO un agujero en el piso, pero por lo menos ahora lo tenemos al lado), y una increíble vista del Nanga Parbat desde la galería.
El lugar es bastante mas grande, tiene mas pinta de ser la civilización. Las cabañas están construidas sobre el costado de una colina, debajo de ellas hay una franja nivelada para carpas y cuatro escalones mas debajo de esto hay un buen parquecito de césped, un extremo del cual tiene unas mesas de pic nic. El comedor es amplio, aunque todavía solo tiene una lámpara de gas. Hay ducha de agua caliente..
Tengo muchas ganas de volver a casa. Estar tanto tiempo en compañía cercana con papa y Matti me empieza a cansar, seguramente ellos ya deben estar cansados de mi. Creo que una semana en las montañas fue por hay un día por de mas, por lo menos en esta primera excursión. Mañana ya bajamos al Shangrila y pasado hacemos el largo viaje a casa. también estoy extrañando la electricidad, ya se nos acabaron todas las pilas de las cámaras digitales y los celulares, además papa se quedo sin rollo para su cámara prehistórica(no es porque no es digital, es realmente prehistórica, hecha de hierro).
Acabo de descubrir que nuestras lámparas de kerosén fueron hechas en West Germany (Alemania Oeste/Occidental), es decir que tienen unos 40 y pico de años de antigüedad.
Empezó a llover de nuevo, mas mosquitos, uno pensaría que a estas alturas no debería haberlos. Todo lo contrario, atacan en manadas.
DIA 8:Me levante a las 6.30. No podía dormir, debido al frió. A mi me toco una colchoneta en el piso con una bolsa de dormir (no había cabaña de tres camas). A las 8 desayuno. Nos juntamos todos nuevamente, nosotros, los ingleses y una belga que habíamos conocido anoche en la fogata (donde le dimos de probar mate a todos, a si siguiendo nuestra misión de llevar la cultura argentina a todas las esquinas del mundo). La belga es media rara, viajo a Cuba con el pasaporte vencido y obviamente la hicieron volver. A quien se le ocurre. Viene de Pakistán de vacaciones.
Son las 2 PM. Recién llegamos devuelta al hotel Shangrila. Pensé que la vuelta iba a ser aburrida pero… Bajar a la estación de jeep en las alturas nos tomo 1 hora no mas, charlando con los ingleses en el camino. El viaje en jeep hasta la base abajo no tuvo gran sobresalto, mas que yo yendo adelante. Me respire tres litros de gas oil, el motor largaba un vapor de gas oil asfixiante. A medida que íbamos bajando, la temperatura subía, tanto que cuando llegamos abajo podías freír un huevo en el asfalto. Lo que no estuvo tan bueno es que abajo el taxi que nos tenia que llevar al hotel no estaba. Esperamos como media hora pero nunca apareció. Mientras esperábamos debajo de una carpa de la policía que tenia un control ahí, para no derretirnos. Pasaron cinco locos en motos muy pintorescos que andaban de paseo (venían de Islamabad). Al final nos venimos al hotel en el mismo jeep. Velocidad máxima 50, se hizo largo el viaje! Y el calor!! Como 40 grados ahí adentro. Papa lo comparo con viajar en estanciero, es decir suspensión nula.
Acá en el hotel ya nos bañamos, por fin me pude lavar el pelo, ya era un mazacote de grasa indomable, usaba el sombrero (de Andrés, mi hermano) solo para esconderlo. Dicho sea de paso que a todos los pakistaníes les encanto el sombrero.
Ya comimos, y como! En un armazón de madera estaba empotrado una fuente de hierro al rojo vivo, con la comida dentro chirreando. En mi caso un pedazo de pollo con queso, cebolla y champignon encima, con unas papas fritas riquísimas al costado.
Ahora hacemos huevo hasta mañana, cuando salimos a primera hora del día para llegar a casa de un tirón. Para completar el día, un pedazo de dulce batata (nos trajimos una lata) y una cerveza (también trajimos), no muy fría, ya que la heladera del hotel es algo floja, si no es que no existe.
Colorin colorado, este cuento se ha acabado.
MIKE
Comienzo del trek, esto es dando la primera vuelta del camino
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Ahmeed atras, adelante papa
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De ahi vino
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Ahi fue a parar
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Rio sale por debajo del glaciar
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Mismo, sin Matti
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Mucha piedra y madera
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En cualquier minuto se desploma todo
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Se desploma todo 2
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Tevez (gorra), papa y portador
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Matti
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Llegamos a Fairy Meadows
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Todavia no se que lado es para arriba en esta foto
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Tevez (gorra) y un portador
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El papi
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La vista desde la caba a de Fairy Meadows
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Matti se pone comodo con una tasa de te
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Eran las 5, ora del te! No iba a romper con la tradicion
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Llegamos a Fairy Meadows
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Tevez (gorra) y un portador
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Eran las 5, hora del te obviamente
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Otra visita desde el campamento de Fairy Meadows
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Las caba as de Fairy Meadows
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El arroyo que cruzaba el plano
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Matti tropieza en la nieve
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Arriba y a probar de nuevo nomas
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Tratando de arreglar el cierre de mi campera (lo logre)
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Foto "artistica" de la mesita en la caba a
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Cabras, saliendo hacia Beyal
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Matti y el glaciar 3
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El burro con nuestra valija
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y uno de los guias (en azul)
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y dos portadores
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Yo me adelanto
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Camino a Beyal
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Pasando un pueblito abandonado, ya estamos cerca
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Nuestra caba a en Beyal
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El valle desde donde escalamos el segundo dia en Beyal
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Tevez
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Tevez, Ahmeed, yo y Matti
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El glaciar
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Pared de hielo
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Matti, isn't he cute?
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Matti desafia la gravedad
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Casi ahi, solo un poco mas
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Meditando la subida
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El comienzo
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Se va complicando
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Fuerza muchacho!
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Dale que tu puedes!
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Papa junto a la peque a represa que armo con Matti
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Cenando alrededor de la fogata
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Nanga Parbat
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Cocina (centro izquierda) y comedor (derecha atras)
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No entiendo esta foto, parece ilusion optica
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Es por aca (camino a CB
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El camino de la muerte (para el vertigo de papa)
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Llegamos al cruce del glaciar
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Ahmeed, glaciar en el fondo
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Papa con gorra pakistani
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La vista desde el pico que subimos Matti y yo (campamento esta del otro lado del pico mas cercano)
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La vista hacia atras desde el mismo lugar
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El Nanga Parbat
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Campamento Base
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Subiendo hacia el campamento 1, a la derecha el pico que subimos yo y Matti antes de llegar a CB
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Los picos parecian tan cerca... pero al paso que iba tan lejos!!!
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Tenia las nubes al alcanze de la mano
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Hasta aca llegue
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Tevez, atras de el, lo que nos faltaba
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La foto ta chingada porq taba un poco delirante, lo de abajo es un glaciar
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El guia se me adelantaaaaaaaaaaa
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Vista desde el CB, campamento 1 del otro lado del pico mas cercano
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Yo caminando sobre el hielo
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Planta
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Azul y blanco
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El toro petiso, peludo y cornudo
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Las vacas me siguen hasta CB
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El Nanga Parbat desde el campamento de Beyal
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Planta que no me gusta
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cuantas mas habra?
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El color enga a, eran purpuras
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Arbolito inalcanzable
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Tomando los particulares del criminal
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La avispa asesina
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Palnt
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Yet another plant
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Plantas de entre las rocas
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Divina planta alpina
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Un pasto
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Variedad verdus claritus
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Que, otra planta?
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planta 6287
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Planta 7534
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planta ocho mil uno
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Foto formal, ya devuelta en Fairy Meadows
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Planta pinchuda
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Tirados en un cuarto del Shangrila
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Primera parada en el viaje devuelta a casa
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para tomar 7up
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El boliche enfrente de donde estabamos, notar camas sobre el techo
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Cocina del boliche
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Segunda parada
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Fabrica de pollo
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Asi viajan los pakistanies, por eso no me mando solo a explorar
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ntras toma sol y mate...
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